Massa anunció un nuevo “dólar soja” de $200 para que ingresen divisas

Estará vigente hasta el 30 de este mes. Espera que ingresen USD 1.000 millones en los primeros 3 días. El DNU se publicará en las próximas hora

El ministro de Economía Sergio Massa anunció este domingo por la noche en conferencia de prensa un nuevo esquema de “dólar soja” para el sector agroexportador con el objetivo de acelerar el ritmo de ingreso de divisas al Banco Central.

Ante la suba de los precios de la energía debido a la guerra, señaló, el gobierno privilegió sostener los niveles de producción y empleo, aún a costo fiscal, pero se necesita también acelerar la liquidación de divisas manteniendo los cuatro “ordenadores”: superávit fiscal, aumento de exportaciones, ayuda a economías regionales y mayores reservas.

El sector agroindustrial es clave, una de las “turbinas” de la economía, subrayó Massa, porque además Argentina es un actor clave como proveedor mundial de proteínas, de ahí la importancia de una buena “sinergia” entre el Gobierno y el sector agroindustrial. También llamó al Congreso a tratar la ley de Agroindustria.

El programa para acelerar liquidaciones es por un mes (hasta el 30 de septiembre) y voluntario, explicó Massa, además de sencillo y transparente para acceder a un mejor precio para sus productos. El DNU a publicarse prevé que los productores que adhieran en más de un 85% de su tenencia, podrán acceder a otros beneficios para “consolidar” el crecimiento agroindustrial. Se trata de un acuerdo con las empresas exportadoras para liquidar USD 5.000 millones en septiembre de los cuales no menos de USD 1.000 millones ingresarían en las primeras 72 horas (hasta el miércoles) de la aplicación del nuevo sistema. Se garantizará, dijo, un precio de al menos $ 70.000 la tonelada. Será, dijo, a través de un dólar a $ 200 para el chacarero, pero solo hasta el 30 de septiembre solo para la soja a través de cuentas de “dólar chacarero” que dispondrá el Banco Central.

El objetivo, expresó Massa, es promover las exportaciones del campo mediante facilidades para los productores. Insistió en su objetivo de lograr que ingresan “más de USD 5.000 millones a las reservas y resaltó la importancia de lo que llamó el “factor soja”, que en sus diversas formas explica el 98% de lo que se exporta. Además, vinculó la medida y el objetivo con la necesidad de “mantener el uso de energía en fábricas y hogares.

El campo, destacó Massa, “es uno de los motores de la economía”, en lo que pretendió ser un gesto amistoso hacia uno de los sectores de peor relación y mayor desconfianza hacia el gobierno que encabeza el presidente Alberto Fernández.

El ministro insistió en que se trata de una “medida simple” para el productor, que podrá mirar el precio de pizarra en la Bolsa de Rosario cobrar en su cuenta y elegir usar los recursos para comprar insumos o usar la cuenta chacarero o cuenta link en todos los bancos. En términos netos representa lo mismo que si fueran retenciones 0 para el productor, señaló.

El objetivo de USD 5.000 millones de liquidaciones en el mes es a partir de un “compromiso” de liquidación con los exportadores a través de una “ronda lateral del Mercado Único Libre de Cambio”, que funcionará durante 25 días, a partir de este lunes y hasta el 30 de septiembre.

A partir estos recursos, el gobierno promete financiar dos programas: uno de fortalecimiento para todas las economías regionales, aumentar las exportaciones a partir de mejores precios y ayudas y compensaciones, y otro a través de Anses, de ayuda a los sectores más vulnerables.

Además, para darle mayor peso político e institucional a los anuncios, Massa se hizo acompañar por gran parte de su equipo y convocó a una amplia representación de instituciones.

Del equipo económico estuvieron el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, el director de la “Unidad de Coordinación Federal Operativa”, Jorge Solmi, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, y el de Industria y Desarrollo Productivo, José de Mendiguren. También estaban el titular de Aduana, Guillermo Michel, y el secretarío de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, Jorge Neme, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, su jefe de Asesores, Leonardo Madcur, el vice del BCRA, Lisandro Cleri, y el titular del Indec, Marco Lavagna, ahora también investido como secretario de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales.

Del lado corporativo concurrieron Pablo Ansaloni, Presidente de la Obra Social de los Trabajadores Rurales de la República Argentina, Juan José Blanchard, presidente de Dreyfus, Roberto Urquia, del Grupo Aceitera General Deheza (AGD), Vladimir Barisic, de Viterra, Alfonso Romero, de Cofco, un gran trader de granos. También fueron de la partida el presidente de Bunge, José Castelli, el de Cargill, Fernando Cozzi, el de Molinos Agro, Pablo Noceda. También se vio por allí al presidente de la Bolsa de Cereales (y del Consejo Agroindustrial Argentino), José Martins, el director ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Rosario, Javier Cervio, y la titular de la Bolsa de Cereales de Santa Fe, Analía Gaviglio, y el de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, Maximiliano Abraham.

La maciza representación del sector privado incluyó también a Diego Maier, de la Bolsa de Cereales de Entre Rios, Juan Carlos Martínez, de la de Córdoba, Julián Echazarreta, de la Asociación Cooperativas Argentinas (ACA), Ernesto Crinigan, por el Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Luciano Durand, su par de Rosario, y Fernando Rivara, de la Federación de Acopiadores de Argentina.

Por el Matba Rofex estaba Andrés Ponte, por la Asociación de Semillas Alfredo Paseyro, y el CEO de Syngenta, Antonio Aracre, tal vez el empresario ligado a la actividad agroindustrial que más apoya al gobierno de Alberto Fernández.