La Ciudad pide bajar la imputabilidad a los 14 años: “Entran y salen”

El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, reavivó el debate por la Ley Penal Juvenil.

El ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, pidió bajar la Ley de imputabilidad a menores a los 14 años, dos años menos de la establecida en la actualidad, frente a los reiterados casos de adolescentes que se ven involucrados en delitos de diversa índole.

“Vengo a los gritos pidiendo que discutamos una Ley Penal Juvenil. La Ley actual la dictó el genocida Videla y, como los menores no tienen consecuencias, hoy suceden dos cosas: o matan en un acto delictivo o mueren en un enfrentamiento”, planteó el ministro D’Alessandro.

Para graficar esta situación, el ministro contó que la Policía de la Ciudad “llegó a detener tres veces en el mismo día al mismo menor” porque no se le generan antecedentes penales. “Hoy no hay investigación y no tienen castigo por las acciones que hacen. Entran y salen, son inimputables. Por eso es que decimos que ese menor hoy en día mata o muere en un enfrentamiento”, insistió.

En ese contexto, cuestionó que el Congreso dedique su tiempo a debatir iniciativas como “el Día de la mandioca”, pero no a tratar una nueva Ley Penal Juvenil y se quejó: ”No está la decisión política de sentarse y armar una mesa interdisciplinaria que incluya a Educación y Salud”. En esa línea, agregó que no solo se trata de “bajar la edad de imputabilidad”, sino de plantear una “solución integral” al problema.

Consultado específicamente acerca de su visión respecto de la edad de imputabilidad vigente, que es de 16 años, contestó: “Yo creo que hay que bajarla a los 14 años. A esa edad una persona comprende perfectamente la criminalidad del acto”.

D’Alessandro volvió a insistir con su propuesta a un mes del asesinato de Martín Mora Negretti, quien murió apuñalado tras discutir con chicos de 13 y 15 años que tiraban hielos desde un séptimo piso en la ciudad de Mar del Plata. El hecho ocurrió el domingo 19 de junio a la madrugada, apenas unas horas después de que la víctima celebrara su cumpleaños número 30 en su ciudad natal.