El gobierno traspasa el manejo de los colectivos a la Ciudad
El gobierno tiene listo un decreto con el cual traspasará al jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, el manejo de las 31 líneas de colectivos que circulan dentro de la Ciudad desde setiembre.
Fuentes gubernamentales confirmaron la especie en medio de negociaciones de última hora entre las partes y deslizaron que el decreto de marras podría conocerse en las próximas horas.
La decisión del gobierno implica no sólo la potestad de definir recorridos, tarifas y frecuencias, sino también una quita de los subsidios que reciben esas empresas para mantener sin aumento los pasajes y el retiro de financiamiento del boleto integrado de la Red SUBE (para quienes hacen más de un viaje en un rango de dos horas) en esa jurisdicción.
Son $8.500 millones por mes que están en juego y, según trascendió por lo bajo, por estas horas se mantiene abierta la negociación entre Nación y CABA sobre si el traspaso de las competencias se hará efectivo a partir de setiembre o si habrá un «período de transición» que modere el impacto sobre el sistema.
Las conversaciones se mantienen casi de manera directa entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y el alcalde Macri. En las empresas esperan que se llegue a un punto en común pero advierten que, caso contrario, peligra la continuidad del servicio.
Entre los detalles de la norma, que ya está redactada, se contemplan cambios en el Decreto 656 de 1994 en el que se dispuso que el transporte en jurisdicción nacional quedó en la órbita de Nación y se basa además en el traspaso que se definió en 2012, cuando la Ciudad pasó a controlar el subte.
También se contempla el traspaso de los atributos para definir recorridos, frecuencias y tarifas.
Las negociaciones podrían terminar en un período más ordenado para que la iniciativa del gobierno libertario se haga efectiva.
Desde la Ciudad afirman que no cuentan con los fondos para compensar a las empresas por el retiro de Nación y que no es posible hacerse cargo del sistema de un día para otro.
«Para nosotros es necesario un tiempo de al menos seis meses como para poder implementar todo, porque además debe pasar por la Legislatura», dijo este miércoles en una entrevista radial el ministro de Infraestructura porteño, Pablo Bereciartua.
En la Ciudad explican que el costo «real» del boleto en las 31 líneas apuntadas es de $863 de los cuales $371 los pone el usuario mientras que Nación subsidia $271 y los otros $221 los aporta CABA. Si no hay acuerdo, el boleto en esos colectivos debería pasar a $642 y en caso de que no haya incremento las empresas alertan que corre riesgo la continuidad del servicio por los $7.000 millones al mes que dejarán de recibir.
El otro problema es que en las otras 103 líneas nacionales del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que tiene una cabecera en CABA y otra en provincia de Buenos Aires, seguirán subsidiadas por Nación, por lo cual en la misma ciudad puede haber 31 líneas con tarifas más altas.
Ese es un punto por el que también advierten las empresas.